Hoy en día la estética en la odontología es un objetivo fundamental en nuestros tratamientos.

La sonrisa es uno de los primeros rasgos que perciben otras personas de nosotros. Sabiendo esto, una sonrisa sana constituye un punto fundamental tanto en nuestra salud, higiene y presentación personal, como en nuestras relaciones sociales.

La sonrisa es una de las cosas en las que se fijan las personas a primera vista, de hecho, un estudio recientemente publicado indica que 1 de cada 4 personas evitan mostrar su sonrisa en las fotografías porque no están muy satisfechas con su dentadura y 8 de 10 encuestados van más allá y afirman que no se sienten cómodos con su sonrisa.

La ausencia de una pieza dental a parte de las repercusiones estéticas conlleva una serie de problemas funcionales en la boca conforme va transcurriendo el tiempo. Las piezas van ocupando el espacio de la pieza perdida, empezando a inclinarse. Con el paso del tiempo, además de desorganizarse la mordida, irán apareciendo caries entre las piezas dentales, ya que poco a poco se los irán acumulando más restos de placa y sarro entre las piezas dentales. Además, a la larga también pueden ir apareciendo problemas en la articulación temporomandibular.

Hoy en día la posibilidad de reponer piezas ausentes es un proceso sencillo. Basta con unas pruebas radiológicas, en ocasiones un TAC (Escáner) para hacer una valoración y un diagnóstico del caso.

La reposición de una pieza mediante un implante dental es una solución perfecta desde todos los puntos de vista. En cuando a funcionabilidad, son piezas con las que vamos a poder masticar todo tipo de alimentos sin ningún problema y a demás estéticamente se consiguen unos resultados excelentes.

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